Si bien es cierto, amamantar permite fortalecer el vínculo madre-hijo, a veces puede parecer un verdadero desafío. Muchas madres encuentran que es una tarea ardua y difícil darles de comer a sus hijos. Por suerte, existen algunas herramientas o materiales que puedes utilizar para facilitar el proceso. Así, tú y el bebé estarán más cómodos y relajados.
Cuando estés preparando el cuarto del bebé no te olvides de comprar cojín lactancia. Existen muchos modelos y marcas disponibles en el mercado. Y en esta guía te ayudaremos a encontrar el mejor cojín lactancia; es la opción ideal para mantener a tu bebé en la posición correcta mientras lo alimentas y, además, sirve de soporte para el brazo y la espalda.
Cojín para lactancia – Rellenos
Antes de mirar la forma y el precio, presta atención al relleno. Los cojines adquieren su forma y son más o menos cómodos de usar dependiendo del material con el que están hechos. Esto criterio se mantiene para cualquier tipo de cojín; aquellos que sólo se usan con fines decorativos, como almohada normal o para la lactancia del bebé.
Un buen relleno siempre es importante para la salud del bebé y de la madre. Y no todos los rellenos son iguales.
Hoy en día, puedes encontrar cojín lactancia barato de fibra natural como algodón, lana, pluma, semillas o plumón y rellenos sintéticos como poliéster o la goma espuma.
¿En qué se diferencian unos modelos de otros?
Algodón – Es un material suave, adecuado para pieles sensibles (hipoalergénico) y transpirable. Si eres alérgica al polvo o los ácaros del polvo lo mejor será comprar cojín lactancia relleno de algodón. Además, como es poroso, el aire circula fácilmente a través de éste evitando el crecimiento de los hongos y las bacterias.
Pluma o plumón – Son de origen animal, firmes pero esponjosos, y bastante duraderos. Son muy cómodos e higiénicos; sin embargo, puede ocasionar reacciones alérgicas y se deben lavar a mano.
Espuma – Los cojines de goma espuma se utilizan principalmente en exteriores o para la sala. Es un material resistente, duradero y versátil, ya que lo puedes cortar en tiras, pedazos grandes o utilizar la pieza entera para rellenar tu almohada.
Debido a que no pierden su estructura, aportan mucha rigidez y poca flexibilidad. Lo que puede resultar incómodo cuando estás tratando de alimentar al bebé.
Poliéster – Es muy duradero, práctico y cómodo. Se puede lavar fácilmente en la lavadora y dependiendo del tipo (calidad) del poliéster empleado podrás encontrar algunos cojines que pierden su forma cuando ejerces presión sobre ellos.
Son considerados hipoalergénicos, pero hay cojines de mala calidad que pueden provocar alergias o enfermedades de piel. Otros modelos vienen mezclados con viscoelástico; este material hace que tu almohada sea mucho más firme, estable y no se deforme.
Lo mejor en cuanto a rellenos sintéticos son las perlas de poliestireno expandido, son ligeras, porosas, sólidas y flexibles.
Tipos de cojín para lactancia
Almohadas rígidas y con forma de U
Se caracterizan por ser piezas duras y poco flexibles, es decir que, el cojín no perderá su forma. Pueden ser abiertos o cerrados y se colocan fácilmente alrededor de la cintura. Gracias a su diseño, puedes ajustarlo a tu contorno y así evitar que el bebé se mueva o suceda algún accidente.
Algunos modelos incluyen un reposacabezas y/o un arnés para que esté más cómodo y seguro; aunque no es infalible y si te despistas el bebé se puede voltear.
Almohada de lactancia flexible
Este cojín tiene forma alargada y un relleno suave, normalmente semillas naturales o microperlas de poliestireno. Son muy fáciles de transportar, se amoldan con gran facilidad al contorno de tu cuerpo y los puedes usar incluso durante o después del embarazo como almohada normal, sobre todo para ayudar a aliviar la tensión en la zona lumbar de la espalda y cuando vayas a dormir.
Dale otros usos a tu almohada y crea un nido para que el bebé pueda reposar cuando acabe de comer o durante la siesta.
Por último, el cojín de lactancia gemelar que actualmente lo utilizan muchas madres para la alimentación de sus gemelos. En cuanto al diseño, estos son muy parecidos a los cojines nombrados anteriormente. Aunque hay algunos modelos disponibles en el mercado en forma de M que aportan estilo, más no funcionalidad.
La diferencia más importante entre ambos modelos, el cojín lactancia gemelar y uno normal, es el ancho / forma. Esto parece lógico, ya que el cojín lactancia grande (para gemelos) debe soportar el peso de no uno, sino dos bebés al mismo tiempo, sin variar la estabilidad y brindando el mismo nivel de soporte y seguridad que cualquiera de las versiones anteriores.
Ventajas y desventajas de la almohada lactancia
Siempre que hablamos del cojín de lactancia precios pensamos en confort y seguridad. Sin embargo, hay otras ventajas añadidas cuando utilizamos este tipo de productos durante el proceso de lactancia materna como, por ejemplo:
Flexibilidad y alivio del dolor: Dependiendo de la calidad del relleno y el tipo de cojín, habrá algunos modelos que se amoldan fácilmente al contorno de la cintura. La postura clásica consiste en colocar al bebé encima del cojín y acercarlo al pecho de la mamá sin necesidad de mantener los brazos alzados o la espalda inclinada hacia adelante.
Al mantener una posición erguida eliminas cualquier presión innecesaria en la parte baja de tu columna, así tú y el bebé estarán más cómodos y relajador.
Un buen cojín de lactancia precios asegura que la experiencia sea agradable y placentera.
Diversidad: Algunos materiales ofrecen mayor rigidez y firmeza que otros. El mejor cojín de lactancia es sensible, transpirable, cómodo y seguro. Hay una gran variedad de rellenos y la forma depende de la calidad y consistencia de estos.
Multiusos: El cojín de lactancia barato es un instrumento práctico y funcional. No sólo sirve para darle pecho al bebé, sino que también lo puedes utilizar como almohada o “cama” para que el bebé descanse.
Mejora tu postura y facilita la la
ctancia: A nadie le gusta estar incómodo, si estás rígido o sientes dolor mientras estás alimentando a tu bebé, éste también se sentirá incómodo y será más difícil que acepte la leche. Lo mejor es que ambos se encuentren relajados y el cojín permite que el bebé esté en la posición correcta, sin dolor y sin trabajo.
Desventajas
El principal problema es comprar cojín lactancia adecuado para tu talla. Si no eliges la forma y el tamaño correcto el bebé puede quedar muy arriba o abajo del pecho.
No siempre lo puedes llevar contigo.
Muchas mujeres crean sus propios cojines de materiales que tienen en casa y con fundas viejas. A veces funciona, pero debes tener cuidado porque muchos de estos materiales pueden provocar alergia a ti o a tu bebé.
¿Cuál es el mejor cojín de lactancia?
Antes de comprar tu almohada, ten en cuenta los siguientes elementos:
- La forma
- El tamaño
- La limpieza
- El uso
- La comodidad
- El cojín lactancia
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