Cómo Planchar Todo Tipo de Ropa

Por años, las planchas han formado parte de los electrodomésticos que no pueden faltar en ningún hogar. Con ellas es posible mejorar la apariencia de las diferentes prendas de vestir y otros textiles. Pero este no es el único motivo por el que se debe planchar la ropa.

Ciertamente, el planchado de camisas, pantalones, vestidos o cualquier otra pieza textil resulta ser una decisión personal. Sin embargo, existen algunos beneficios que no muchas personas toman en consideración.

Por ejemplo, al eliminar las arrugas de las prendas, no sentirás rozaduras molestas en la piel y el textil calzará mejor en el cuerpo o superficie. Todo esto se traduce en mayor comodidad.

Con el planchado se elimina cualquier rastro de humedad presente en los tejidos, que haya sido imperceptible al tacto. Además, el calor aplicado elimina ácaros y gérmenes, causantes de alergias respiratorias o cutáneas.

A pesar de todos estos beneficios, debes tener presente que no todos los textiles son aptos para ser planchados. Algunos materiales (acrílico, poliéster, elastano, etc.), pueden deteriorarse con el calor. Por ello, es importante que revises las recomendaciones del fabricante expuestas en la etiqueta.

Planchar ropa puede ser una tarea sencilla y hasta divertida para muchos, pero para realizarla eficazmente tendrás que preparar la ropa y disponer del equipo de planchado adecuado.

Consejos para planchar la ropa

Al preparar la ropa

La preparación de la ropa comienza por conocer las necesidades del tejido con que fue confeccionada. Es decir, esclarecer si la prenda puede ser planchada y cuál es la temperatura adecuada. Para ello, necesitarás leer la etiqueta de fabricación.

La limpieza de las prendas es muy importante. Utiliza un detergente suave, que no deje la sensación de rigidez en el textil. Si es posible, emplea suavizante para que, al planchar, las arrugas sean fáciles de alisar.

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Asegúrate de no juntar la ropa cuando la retires del tendedero o de la máquina de secado. Trata, en lo posible, de alisar cada prenda con las manos y extenderlas sobre una superficie plana mientras las planchas, para que las arrugas no se destaquen.

Clasifica la ropa de acuerdo a la cantidad de calor que requiere. Esto te ayudará a ahorrar tiempo mientras planchas, ya que no deberás estar cambiando el modo de trabajo del equipo con cada prenda.

Antes de comenzar a planchar, coloca cada una de las prendas por el revés. Así, protegerás el tejido del desgaste producido por el calor.

Al planchar la ropa

Cuando vayas a planchar asegúrate de que la ropa esté limpia, sin pelusa, polvo o manchas. Recuerda que el calor terminará fijando la suciedad en las fibras y potenciando las manchas.

Selecciona la habitación más iluminada para planchar y, si es posible, que el espacio posea luz natural. Así, podrás identificar todas las arrugas para eliminarlas eficazmente.

En cuanto a cómo planchar un pantalón, tendrás que sacar el interior de los bolsillos, para que éstos no se marquen al deslizar la plancha. Además, si es un pantalón con elástico en la cintura, evita planchar dicha área. Si no sabes cómo planchar una camisa, lo importante es liberar la línea de botones frontal y desabrochar los puños. Así, podrás movilizar la plancha con libertad al eliminar las arrugas.

Para planchar una falda con pliegues, sólo tienes que colocar en la parte inferior algunos pasadores de cabello (bobby pins). Este truco te permite mantener la verticalidad de cada pliegue al pasar la plancha.

Si se trata de una tela delicada, emplea un paño delgado sobre ella para evitar la explosión directa al calor. Por el contrario, si el tejido es muy robusto, puedes humedecerlo un poco para agilizar el alisado o emplear una plancha de vapor. Recuerda que la ropa no puede estar completamente mojada, ya que requerirá mayor tiempo de planchado y esto daña las fibras.

Al finalizar de planchar la pieza no la dobles. Colócala en un gancho y espera a que adquiera una temperatura ambiente. De lo contrario, las líneas de los dobleces se marcarán.

Planchas según el tipo de tejido

Existen varios tipos de planchas, pero no todas ofrecen el mismo nivel de eficiencia sobre los mismos tejidos.

  • Plancha de vapor: Estos equipos son los de mayor popularidad, debido a que pueden emplearse sobre prendas delicadas como las de algodón y de seda. Asimismo, son equipos adecuados para desarrugar el textil de los vaqueros, que tiene un cuerpo más robusto.
  • Planchas verticales: Con estas planchas podrás eliminar tanto las arrugas como los pliegues de cortinas, manteles y prendas de vestir, exceptuando las piezas confeccionadas con tejidos duros. Sólo tienes que colgar el textil de forma vertical y, seguidamente, deslizar la plancha de arriba hacia abajo.
  • Planchas viajeras: Las planchas viajeras poseen un formato compacto y baja potencia, por lo que son adecuadas para retocar las prendas previamente planchadas. Es decir, las arrugas causadas al doblar una camisa o un pantalón que se ha almacenado en la maleta.
  • Centro de planchado: Los centros de planchado están compuestos por una unidad de planchado y un depósito independiente y de gran tamaño, que contiene el agua generadora del vapor. Estos equipos son empleados para desarrugar cualquier tipo de ropa, ya que poseen un alto nivel de potencia.

Ropa sin arrugas y sin planchar

Si planchar te parece una actividad liosa de realizar, pero quieres que tus prendas luzcan estilizadas y con buena apariencia, te interesarán estos trucos:

Por ejemplo, si no sabes cómo planchar una camisa sin plancha, después de lavarla puedes aprovechar la función de secado de la máquina de lavado. Recuerda que el calor proporcionado al textil elimina las arrugas.

Cuando el lavado es manual y el secado al aire libre, lo importante es no enrollar el textil fuertemente al escurrirlo. Cuelga la prenda de forma vertical y espera a que seque. Después, deslizar sobre ella las manos, para suavizar cualquier arruga o quiebre.

También, puedes aprovechar el vapor de la sala de baño. Cuando vayas a tomar la ducha, coloca en un gancho la pieza textil que vas a usar y cuélgala dentro de dicha sala. Verás como el vapor penetra en las fibras y suaviza las arrugas hasta eliminarlas.

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