¿Por Qué se han Puesto a la Moda los Tocadiscos de Vinilo en el Siglo XXI?

La industria de la música a nivel mundial está a merced de iTunes y de varios sitios streaming, como Spotify, Deezer, Pandora, Napster, Tidal… Tanto es su dominio, que las tiendas físicas de CDs están en serio peligro de extinción dado que la caída en sus ventas es tremenda. ¿Qué oportunidad tendría el disco de vinilo en estos días ante la digitalización de la música? Aparentemente ninguna. Parecería que ya es historia, pero ante la incredulidad de muchos, los tocadiscos están de vuelta y de manera muy significativa. Desde el 2013, la venta de tocadiscos ha incrementado hasta en un 1000% y la curva sigue ascendiendo año tras año en una era en la que, inclusive, la venta de álbumes digitales ha decaído un poco.

Por supuesto, esto no es un hecho de mera casualidad. Más bien, ciertos factores están promoviendo o provocando esta reacción y el auge de la popularidad de este aparato. Aproximadamente, 6 millones de discos fueron vendidos solo en 2013 y solamente dos años más tarde se duplicaron las ventas. ¿Cuáles serán las razones? Aquí te dejaré algunas de ellas y quizás te unas a la fiebre del tocadiscos moderno:

Moda retro

Si bien es cierto, quienes aman escuchar la mejor calidad de música se sentirían ofendido con esto, lo cierto es que, en gran medida, la popularidad se ha disparado para estar en la onda retro. Los grandes productores, al ver esto, también han aprovechado la oportunidad de grabar su producción en vinilo y potenciar aún más su popularidad. Por otro lado, muchos piensan que el renacimiento del disco de vinilo se debe a una fuerte nostalgia. Por la razón que sea, es un hecho y cada día más quieren unirse.

Experiencia activa

Con ‘activa’ quiero decir que mientras escuchamos las canciones de nuestros artistas favoritos, hay que estar atentos a la aguja para cambiarla y escuchar otra melodía. Asimismo, eventualmente será necesario darle vuelta al vinilo para disfrutar de las otras pistas. A diferencia de la música digital o hasta en CDs, que solo hay que pulsar un botón para avanzar, retroceder, cambiar una canción, entre otros.

Además, si nos sentamos a disfrutar de la espectacular calidad del tocadiscos e “interactuar” un poco con él, entonces también se apreciará mejor el arte en el disco. Leer las canciones nos permite valorar mucho más el material impreso aprender sobre los artistas, sus habilidades, talento y opiniones.

La comunidad del tocadiscos

Si pensáis que solo se trata elegir, comprar, concretar la transacción y listo, entonces os equivocáis. Este aparato es tan especial que automáticamente se convierte en un medio para conectarse y relacionarse con otras personas. Existen foros en internet para intercambiar opiniones, experiencias y aprender mucho más sobre las ventajas del vinilo. Al final se crean vínculos muy especiales y se consolida aún más la nueva cultura del giradiscos. Desde luego, una descarga digital común y corriente no propicia el intercambio de ninguna manera, ni siquiera en la web.

A veces, los fanáticos llegan a conocerse, a reunirse y a compartir, generalmente para escuchar música juntos y discutir al respecto. Vaya manera tan interesante de conocer nuevas personas.

Tangible vs Intangible

¿Qué tan extensa es la lista de reproducción de tu ordenador? ¿100 horas? ¿Más? No importa lo larga que sea, por más que quieras, no podrás dejarla como un obsequio a alguna persona especial, ni siquiera a tus hijos. Tampoco será posible llegar a venderla por un par de miles de euros en alguna subasta. A diferencia de los archivos digitales de música, los tocadiscos pueden ser obsequiados, los puedes prestar, compartir y negociar, o lo que se te ocurra. Incluso, si tienes suerte, podrás conseguir que lo autografíen y ponerlo en la pared con un recuerdo para toda la vida.

La búsqueda del tesoro

Una de las cosas más apasionantes de tener un tocadiscos es salir a buscar los vinilos. Es emocionante porque en ocasiones esta búsqueda se convierte en una cacería. Tanto es así, que se requiere recorrer tiendas locales, el mercado popular, ventas de jardín, tiendas en línea como Amazon o eBay, entre otros. Aunque parezca incompresible y agotador, la misión es conseguir algo único y diferente, explorarlo, disfrutarlo y compartir la experiencia con alguien más.

Persuasión

Con el propósito de explotar aún más la fiebre del tocadiscos, los artistas y grandes productoras se han ingeniado estrategias para que las personas compren aún más este equipo. Por ejemplo, con la compra de su disco de vinilo, el cliente obtiene a cambio un código que le permite realizar descargas gratis desde la web. La ventaja es que no es necesario realizar una nueva compra en internet para cuando queramos llevar la música con nosotros en el coche, al correr o de vacaciones. Un gran ejemplo es Amazon, que ofrece versiones gratuitas en MP3 cuando compras un disco. ¿Cómo no va a funcionar esta estrategia? Sin dudas, ha favorecido mucho más el crecimiento en las ventas de los discos de vinilo en todas partes.

Calidad de sonido

He querido dejar esta razón en el último lugar para no aburrir a quienes vienen de escuchar siempre lo mismo. Pero es que ya he dejado hasta seis diferentes motivos. Los que escuchan música con un tocadiscos argumentan que la calidad es abismal y es infinitamente mejor porque es más cálida y profunda. Quien apenas conoce de lo que está hablando solo puede asentir con la cabeza. Lo que pasa que la evaluación y percepción no es estrictamente musical, sino que también las emociones juegan un papel importante.

¿A qué me refiero? A que aquellos muy emocionales, a pesar de que en ocasiones también pueden oír pequeños ruidos, alegan que estos forman parte de una experiencia genuina y auténtica del vinilo.

Sin embargo, también es cierto que la calidad del sonido es superior. El sonido es un rango de frecuencias y mientras este sea más amplio, la calidad aumenta. Los tocadiscos, gracias a su producción análoga, presentan un rango de frecuencia realmente amplio, que se traduce como mejor calidad general del sonido. ¿Quién diría que en pleno siglo XXI, aquella creación del inventor estadounidense, Thomas Edison, aún seguiría viva después de 141 años?

Botón volver arriba
Cerrar